High Line es un parque en el cielo que demuestra el poder del espacio público para transformar la forma en la que las personas interactúan entre ellas y con su entorno. Representa la sostenibilidad medioambiental, la preservación histórica y una planificación y un diseño visionarios.

High Line es un parque público construido sobre un antiguo puente ferroviario en el lado oeste de Manhattan. Propiedad de la Ciudad de Nueva York, se mantiene y opera por la organización Friends of the High Line (Amigos de la High Line), una iniciativa sin ánimo de lucro proveniente de la comunidad y en colaboración con el departamento de Parques y Jardines de Nueva york.

La H de High Line representó en un primer momento la idea de lugar, luego la de la construcción de un lugar y ahora, la del lugar en sí mismo. Puede que el dueño del proyecto le haya dado forma al logotipo, pero todos los demás involucrados en este proyecto le han dado un significado.

En los años venideros, High Line está destinado a convertirse en uno de los lugares más visitados e icónicos de Manhattan y puede que hasta en un modelo a seguir para otras ciudades del mundo.

Sus objetivos publicitarios se centraron en crear un símbolo visionario de un espacio público; expresar la originalidad de un proyecto de reclamación urbana; atraer la asociación pública y privada entre la ciudad, los líderes de la comunidad local y Friends of the High Line y finalmente generar un sistema de identidad integrado para un destino.

Proceso y Estrategia: En 1999, Robert Hammond y Joshua David  formaron un grupo denominado Friends of the High Line para intentar evitar que la ciudad de Nueva York echase abajo la estructura de un puente ferroviario elevado en el lado oeste de Manhattan.

Ninguno de los dos visionarios tenía ninguna planificación urbana o experiencia en diseño parques, pero compartían la idea de transformar High Line en un paisaje urbano y en un parque.

Querían un logotipo, un membrete y algunas tarjetas de visita para conseguir una apariencia más profesional.

Paula Scher, socia de Pentagrama, tuvo la inmediata visión de las vías del tren formando una H y diseñó un símbolo icónico y sencillo, así como otros conceptos básicos.

La recién formada organización se enfrentó a continuación con una década de establecimiento de relaciones, foros públicos, recolección de fondos, batallas legales, desafíos en el juzgado, negociaciones con los oficiales electos y con los propietarios del terreno, exposiciones y estudios para analizar las ventajas que esta iniciativa aportaría a la ciudad desde un punto de vista físico, social, cultural y económico

Por último, una competición de diseño gráfico atrajo a 720 equipos participantes de más de 36 países.

Solución Creativa: A lo largo de la década que siguió a la realización del parque, el equipo de Scher diseñó un sistema de comunicación integrada que pudiese crecer de forma orgánica a partir de la inteligencia de la idea inicial.

Se eligió la familia de fuentes Avenir Next como la tipografía principal y se utilizó el color verde de forma consistente.

En 2012, Pentagrama diseñó Reclaiming the High Line (Reclamando High Line) y estudió el potencial del proyecto desarrollado por el Desing Trusts for Public Space (Fundación de Diseño para Espacios Públicos).

La portada mostraba una fotografía realizada por Joel Sterneld, cuyas imágenes de las vías abandonadas muestran su extraordinaria belleza y potencial y que se convirtió en un elemento importante de la compaña para salvar la estructura.

El sistema de identidad   gráfica ha encarnado de forma consistente la visión de High Line. Ha funcionado con la literatura de la fundación, las invitaciones a eventos, los folletos de la campaña publicitaria, los diseños para revistas, los libros, las presentaciones, las instalaciones y las exposiciones.

Una vez que James Corner Field Operations (una firma de arquitectos paisajistas) y Diller Scofidio más Renfro (una firma de arquitectura) realizasen los planes iniciales, Pentagram se dio a la tarea de diseñar un sistema de señalización e indicaciones. High Line se abrió al público en junio de 2017.

Resultados. High Line se ha convertido en uno de los destinos más visitados de la ciudad de Nueva York y en un modelo para otros proyectos urbanos alrededor del mundo que se replantean el uso de las estructuras industriales.

La organización Friends of the High Line ahora proporciona un 90% del presupuesto operativo anual de la línea y son los responsables del mantenimiento del parque, gracias a un acuerdo de licencia con el Departamento de Parques y Jardines de la Ciudad de Nueva York.

 

El logotipo se convirtió en un símbolo emblemático del parque.