Para gestionar la consistencia y la integridad de un sistema de identidad de marca es imprescindible tener estándares y directrices inteligentes a los que poder acceder fácilmente tanto desde el ámbito interno como externo que ayuden a todos aquéllos que tienen la responsabilidad de comunicar algo acerca de la marca.

Las directrices de identidad se han hecho más accesibles, dinámicas y fáciles de producir. El rango de formatos incluye estándares online, varias unidades USB, pósters, esquemas, documentos PDF, folletos y carpetas.

Ahora, incluso la organización más pequeña sin ánimo de lucro puede proporcionar estándares a través de Internet, archivos de reproducción y plantillas electrónicas.

El proceso de construcción de marca empieza a verse cada vez más como la responsabilidad compartida de cada uno de los empleados. Atenerse a las directrices requiere disciplina y atención y lo que es más importante, ahorra tiempo, dinero y frustraciones, ayudando a construir la marca.

Las mejores herramientas a este respecto comunican aquello que la marca significa, además de proporcionar información acerca de la identidad de la misma.

Atenerse a las directrices debe ser una prioridad que provenga de arriba y que lo haga de forma inequívoca.

Pero, ¿Quién necesita tener acceso a las directrices? Deben ser los empleados internos como directores y los socios creativos externos como las Agencias de Diseño Gráfico y Publicidad.

Un tipo de estándar puede ser por ejemplo un sitio web, que por cierto ha hecho posible consolidar la gestión de marca en un solo lugar, ofreciendo a los empleados y a los vendedores herramientas y recursos fáciles de utilizar.

Otro tipo de estándar serían las herramientas de marketing y de ventas. En este sentido hablamos de que las compañías tienen distribuidores independientes que necesitan formas efectivas de controlar la apariencia y las sensaciones que evocan en el punto de venta.

Por ejemplo la marca Harley-Davidson ha generado una presencia distintiva y memorable a través de su señalización exterior, sus exposiciones y su publicidad.

A continuación enumeramos las diez características de los mejores estándares y directrices en publicidad:

1.- Son claros y fáciles de comprender.

2.- tienen un contenido fácil de aplicar.

3.- Proporcionan la información precisa.

4.- Incluyen el significado de la marca.

5.- Hablan acerca del significado de la identidad.

6.- Equilibran la consistencia con la flexibilidad.

7.- Son accesibles para los usuarios internos y externos.

8.- Construyen la conciencia de la marca.

9.- Consolidan todos los archivos, plantillas y directrices necesarios.

10.- Prometen una recuperación positiva de la contribución invertida.

 

Los recursos online pueden ayudar a construir marcas, éstas deben comunicar las estrategias de marca y sus objetivos. Contribuyen a promocionar las mejores prácticas en lugar de reglas. Ahorran tiempo a los clientes. Ofrecen los recursos  necesarios que la gente necesita para participar en el proceso de construcción de marca.