Posicionar es el proceso de identificar lo que diferencia una marca en la mente del consumidor. Hoy en día, los consumidores están inundados de opciones. El posicionamiento tiene el potencial de crear nuevas oportunidades en un mercado sobresaturado y en perpetuo cambio.

El mejor posicionamiento de marca se construye sobre la compresión de las necesidades y aspiraciones de los consumidores, de la competencia, de los puntos fuertes y débiles de una marca, de los cambios demográficos, tecnológicos, mercados financieros y de las tendencias.

El posicionamiento es un concepto de marca revolucionario que fue introducido por primera vez Jack Trout en 1960, en un artículo para la publicación Industrial Marketing.

Después, fueron Al Ries y Jack Trout quienes popularizaron esta estrategia en 1981, en su éxito de ventas Positioning: The Battle for Your Mind (Posicionamiento: la batalla por llegar a su mente).

Los líderes del pensamiento de marcas, como Kevin Lane Keller, perfeccionaron aún más esta idea dentro de una estrategia.

Aunque el concepto fundamental del posicionamiento sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado es el proceso empleado. Las marcas  se siguen creando en las Agencias de Publicidad, en un mundo digital e interconectado que ha inspirado a muchos creadores de marcas, en sistemas generados a partir de las necesidades de los consumidores, ya que esta parte no depende de ocurrencias.

El posicionamiento de marca superior es conveniente para consumidor, lo desarrolla la marca y lo diferencia de la competencia.

Un buen posicionamiento ayuda a la gente a valorar, comprender, identificarse con la marca y hacerla suya.

Identificarse con la marca y hacerla suya, es el proceso de posicionamiento más complicado y que puede tardar un tiempo considerable. Por eso a continuación enunciamos cinco consejos fundamentales para posicionar tu marca de manera efectiva:

1.- Determinar los marcos de referencia competitivos: el marco de referencia competitivo define con qué otras marcas compiten.

2.- Desarrollar puntos de diferenciación únicos para las marcas: los atributos o ventajas que los consumidores asocian con una marca, la evalúan de forma positiva y consideran que no la podrían encontrar en la competencia.

3.- Establecer igualdades compartidas de la marca: es decir, asociaciones diseñadas para negar los aspectos diferenciadores de la competencia y demostrar credenciales de categoría.

4.- Crear un mantra de marca: una frase corta de 3 a 5 palabras que capture los puntos fundamentales de diferenciación y la esencia irrefutable del espíritu de marca, es decir un eslogan o píe de marca.  

Recuerda que las grandes marcas están al mando pero fuera de control. Las marcas del siglo XXI no se construirán sobre un discurso, sino sobre una forma de ser.