Dedique tiempo a generar contenido de calidad que resulte interesante para sus visitantes y escríbalo con una buena ortografía.

Para redactar contenidos optimizados no hace falta ser un gran escritor, sino tener un amplio conocimiento sobre lo que se escribe y capacidad para crear textos con sentido que incluyan sus palabras clave en el contexto adecuado.

Estructure la información visualmente mediante encabezados, párrafos, etcétera. No escriba frases demasiado largas y facilite la lectura en la medida de lo posible.

En ocasiones, a causa de una exagerada e inadecuada atención a la optimización para motores de búsqueda, se olvida de que en realidad el contenido debe crearse para los usuarios.

No debe sacrificar su contenido por emplear todas las técnicas SEO que conozca.

Una de las formas más eficaces para generar contenido de calidad es la técnica Misspelling.

El Misspelling es el término en inglés que hace referencia a escribir una palabra incorrectamente.

En el sector del posicionamiento web, suele emplearse para optimizar una determinada página para un término mal escrito con el fin de que, cuando un usuario escriba en el buscador ese término incorrectamente, aparezca su página en los resultados.

Suele emplearse para términos muy competidos en los que sería prácticamente imposible estar en los primeros puestos del buscador de Google, por ejemplo.

Un ejemplo muy claro de la técnica Misspelling es la marca Microsoft.

Los buscadores tienen en cuenta, a la hora de rastrear su sitio web, la frecuencia de actualización de sus contenidos.

Esto no afecta directamente a su posicionamiento, pero hará que estos visiten más a menudo su sitio incluyendo los nuevos contenidos rápidamente en sus índices, pudiendo así lograr nuevos posicionamientos con distintos términos clave en un menor tiempo.

Si usted realiza en un buscador una consulta sobre un hecho ocurrido ese mismo día en su país, Google ya tiene en sus bases de datos sitios web que le ofrecen información sobre esa noticia. Esto se debe a que los diarios digitales, blogs etcétera, tienen una alta frecuencia de actualización, por lo que Google las revisa continuamente para indexar nuevos contenidos.

Uno de los objetivos debe ser que los buscadores añaden a sus bases de datos lo más pronto posible los nuevos contenidos que añada a su sitio. Además, con sus actualizaciones, ofrecerá un contenido fresco y actual a los usuarios que le visiten.

Puede ver la fecha en que Google rastreó por última vez un sitio web pulsando la opción que aparece en los resultados de sus consultas, denominada “En Cache” o bien escribiendo el comando: “cache: www.susitio.com”

La página almacenada en la cache se mostrará con un encabezado que le indicará al usuario que se trata de la versión de su caché de la página y no la propia página en tiempo real.

Si escribe este comando en Google y no le devuelve ningún resultado, posiblemente su web no esté aún almacenada en los índices de Google.

Para estas y más dudas te sugerimos acudir con especialistas en la materia del posicionamiento web (en este mercados hay muchos), nosotros sugerimos alguna consultoría gráfica, ya que éstos servicios son más complementarios que otros, ya que el posicionamiento web está totalmente interconectado con el diseño gráfico profesional.