GUÍA PRÁCTICA PARA TENER UNA TIENDA VIRTUAL DE ÉXITO

Una tienda virtual es un programa informático destinado a facilitar las transacciones comerciales entre empresas y consumidores finales a través de la Red. Es decir, es el software que sustenta la materialización efectiva del B2C.

Para que la tienda virtual funcione correctamente y suponga un beneficio para las dos partes implicadas, empresa y cliente, se deben desarrollar las fases siguientes:

1.- Localizar a los clientes potenciales: en esta primera actividad los vendedores deben buscar a su público objetivo entre los internautas que busquen información por la Red.

La misión es detectar a aquellos con posibilidades de convertirse en potenciales clientes, detectando sus gustos y necesidades, así como la manera de satisfacerlos.

Para ello, se pueden utilizar diversas herramientas como la ya conocidas Newsletters o boletines de noticias, pues a través de ellos se puede obtener un primer contacto de los potenciales clientes, además de datos interesantes para su seguimiento.

Otras páginas web utilizan, directamente, un formulario mediante el cual el potencial cliente solicita un presupuesto a la empresa sobre su oferta; una forma muy oportuna de conocer a clientes interesantes de primera mano.

2.- Facilitar información puntualmente a los clientes: utilizando las herramientas que proporciona el marketing digital como el correo, los foros, los chats, etcétera, la empresa debe ofrecer toda la información posible sobre su oferta a los potenciales clientes.

3.- Demostrar las ventajas de los productos y servicios: en la venta tradicional la argumentación consiste en demostrar las ventajas de los productos ofertados, resolver las posibles dudas de los clientes y conseguir convencerlos para que efectúen la compra.

La venta online también requiere de herramientas para conseguir una buena argumentación, que compensen la falta de vendedor físico, a la hora de presentar las superioridades de la oferta frente a la competencia.

El mejor instrumento para mostrar al público objetivo la oferta de productos es mediante los denominados catálogos virtuales, que permiten la visualización de los productos, junto con una descripción detallada de sus características, precios, ventajas y consejos de utilización.

Algunas empresas comienzan a ofrecer catálogos o extractos de sus catálogos completos, mucho más atractivos e interactivos. En ellos, los propios usuarios van visualizando las páginas de pequeños libretos que, a menudo, aparecen en forma de revistas, cuadernos y catálogos.

4.- Cierre de la venta u ejecución del cobro: existen programas específicos online, denominado “carrito” o “cesta de la compra” que permiten al cliente ir añadiendo los artículos elegidos, ir efectuando el cálculo del importe total de la compra y finalmente, cerrar la operación con la transmisión del pedido.

Prácticamente todas las tiendas online estructuran esta fase en varios pasos que, sin que su descripción sea exhaustiva, incluirán al menos: tramitación del pedido; identificación del cliente; forma de pago y forma de entrega.

Esta es la etapa en la que se debe ofrecer al cliente la máxima información posible acerca de su pedido: cuanta más información se ponga a su disposición más confianza le generará la empresa y más posibilidad habrá de que llegue al final de la compra.

Por tanto, si desea que su cliente  “apriete el botón de enviar pedido” no olvide incluir la siguiente información:

·         Contacto de la empresa: ya sea online, telefónico e incluso postal; cuanto más claro le deje al usuario quién es y dónde está, más confiará en su tienda online.

·         Entrega del pedido: deje claro a su cliente la posibilidad de elegir entre el domicilio de pago o bien cualquier otro que le indique, trabajo, familia, etcétera. Hágale saber a su cliente las fechas y horarios aproximados en que se entregará el paquete.

·         Formas de pago: indique con especial cuidado a sus clientes las formas de pago de que disponen, así como los detalles sobre cada una de ellas, sobre todo si son en efectivo para entregar contra-reembolso, ya que las empresas de mensajería que entregan los paquetes no suelen llevar cambio y en ocasiones, si el cliente no dispone de la cantidad exacta, puede dar lugar a la devolución de la mercancía.

·         Seguridad en el pago: es muy importante indicar a los clientes que los medios de pago de que dispone una tienda virtual son seguros. Todavía son muchos los usuarios de Internet cuya principal dificultad a la hora de efectuar compras online la encuentran en la seguridad en el pago.

·         Servicio post-venta: una transacción comercial online no debería finalizar con el cobro de la operación, sino que es conveniente realizar un minucioso seguimiento sobre el estado  en que se encuentra la entrega del pedido que, aunque habitualmente, se realiza por correo electrónico, algunas empresas ya lo hacen a través de su sitio web.

·         Disponga de un software de calidad y distinto al de la competencia: por lo que si su empresa no dispone de profesionales del diseño web, sería conveniente que encargará la construcción de la tienda virtual a profesionales. Para estos efectos recomendamos a www.consultoriagrafica.com.mx Ellos son especialistas en diseño de tiendas virtuales.

·         Valore la velocidad de navegación de la compra virtual así como el acceso y localización rápida de los productos y servicios: puesto que son dos de los aspectos más valorados por los potenciales clientes que suelen elegir este medio por la comodidad y el ahorro de tiempo.

·         Recuerde que los consumidores deben tener la seguridad de que su dinero llegará sin problemas a su destino: por lo que es conveniente que cuente con servidores seguros que encripten la información que recibe de sus clientes, para que nadie pueda interceptar, ver o manipular esa información sino a través de claves o automatizaciones expresas.

·         Evalúe  la posibilidad de disponer de software  para evitar los problemas derivados de virus informáticos: que pueden ocasionar efectos desagradables. Proteja la información almacenada en sus ordenadores disponiendo en los mismos antivirus, backup de datos o técnicas más sofisticadas como los cortafuegos o firewalls.

·         Preserve los datos confidenciales de sus clientes: y recuerde que existe una Ley que ampara al consumidor, de manera que las empresas están obligadas a registrar todos los datos de sus clientes en la Ley de Protección de Datos, así como someterse a las exigencias legales de la mencionada Ley.

 

Es muy posible que, si efectúan correctamente todas estas fases de esta Guía práctica, consiga una tienda virtual que cumplirá con las mejores de sus expectativas y le conduzca a alcanzar elevadas cifras de negocio, adentrándose en mercados a los que, con toda probabilidad, no llegaría por métodos off-line. 

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