Resulta fundamental para las empresas de hoy en día disponer de un buen sitio Web como elemento imprescindible para el desarrollo de su estrategia de marketing en Internet.

De la visibilidad del sitio Web dependerá que su empresa pueda alcanzar mercados potenciales, aumentar sus ventas, obtener elevados ingresos, promocionar sus productos o servicios, obtener valiosa información de los clientes y, en definitiva, contribuir a elevar la rentabilidad empresarial.

Si bien es cierto que las empresas con visibilidad en la red puedan elevar sus beneficios empresariales, no es tan fácil como puede parecer conseguirlo. Para ello es necesario saber qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo.

El sitio Web es el elemento que sirve de base a las relaciones comerciales a través de Internet. Su utilización, facilita, no sólo la distribución comercial, sino también la comunicación y promoción, así como la investigación de mercados que se obtiene de la recepción de la información on-line muy valiosa para las empresas.

Un Website es la sucesión de diferentes páginas Web, que componen el lugar virtual de una organización en la red y que las empresas tienen alojadas en su servidor Web. De esta forma, los internautas pueden ir explorando las diferentes páginas Web saltando de unas a otras a través de los enlaces que contienen. 

El Website o sitio virtual de la empresa es un elemento fundamental en la estrategia empresarial, principalmente en la estrategia de marketing, pues se trata de su sede de referencia en los procesos de comunicación entre ésta y su mercado objetivo.

En el sitio Web aparecen los contenidos que las organizaciones pretenden difundir entre su público y por ello, un buen diseño debe ser una estrategia de marketing prioritaria para todas las empresas o negocios que pretendan aumentar su rentabilidad y conseguir clientes satisfechos que quieran volver a visitar su página.

Antes de conocer detalladamente el potencial que tiene un Website para que los internautas encuentren, entren y compren en su empresa, es preciso saber cómo se comportan los potenciales clientes en su paso por Internet.

A partir de este conocimiento, se podrán diseñar sitios Web funcionales adaptados a esos comportamientos de compra virtuales, que facilitan al usuario la búsqueda de los contenidos que desean y no abandonan el proceso antes de encontrar la información o efectuar la compra.

Recuerde que Internet es un medio muy eficaz para aumentar las ventas de una empresa pero que, cuando un potencial cliente no encuentre su Web o bien se pierda en los contenidos, usted no estará rentabilizando al máximo su inversión.

Pero, ¿Cuál es el comportamiento del cliente on-line?

Está demostrado que los internautas no leen con detenimiento; se limitan a hojear los contenidos del sitio Web deteniéndose, sólo, cuando encuentran algo que les interesa. Por ello valoran, ante todo, la rapidez en la realización de las búsquedas y la facilitan para encontrar los contenidos deseados.

Existen una serie de premisas que definen el comportamiento on-line de los internautas, que las organizaciones deben tener en cuenta a la hora de diseñar su sitio Web.

Los resultados demuestran y, por tanto, se puede afirmar que los usuarios de Internet:

·         No leen detenidamente las páginas Web.

·         No navegan sin un objetivo claro.

·         No toleran las dificultades que les puede plantear la navegación.

 

Y sin embargo:

 

·         Sí vistan páginas con rapidez y facilidad de navegación.

·         Sí confían plenamente en los buscadores.

·         Sí eligen de forma decidida su ruta por los sitios Web.

A partir del estudio pormenorizado de cada una de estas afirmaciones, serán los diseñadores Web los que, al diseñar la estructura y contenidos de un sitio Web, deberán potenciar mecanismos y elementos que faciliten al usuario la navegación.

Sólo aquellas Web elaboradas bajo estas premisas ofrecerán a las empresas la oportunidad de recuperar la inversión efectuada en su construcción y puesta en marcha así como de conseguir la rentabilidad esperada.

Ha quedado aclarado que los internautas buscan ante todo rapidez y facilidad de uso del medio virtual.

Partiendo de esa premisa y teniendo en cuenta que muchos de esos usuarios pueden convertirse en potenciales clientes dispuestos a comprar productos o servicios a través de las tiendas virtuales, es importante detallar otros puntos fuertes que un diseñador Web no debe olvidar en su diseño:

·         La comodidad en la realización de la compra desde casa.

·         La obtención de información detallada de los productos a adquirir.

·         La ausencia de presión y libertad de elección a la hora de comprar.

Dado que los procesos de compra por Internet incluyen una serie de tareas complementarias a la propia compra, como son la búsqueda de información, la comparación de productos y precios, el pago del pedido, etcétera, es importante tener en cuenta que serán muchos los internautas que no estén dispuestos a realizar compras virtuales, si dicha operación les supone la tarea añadida de aprender el funcionamiento del sitio Web.

 

Es preciso, por tanto, que los sitios Web estén diseñados de forma que los usuarios puedan encontrar de forma sencilla y sin esfuerzo lo que buscan o de lo contrario desanimarán al potencial cliente, que intentará encontrar los resultados esperados en los sitios Web de las empresas competidoras.