QUE ES EL DISEÑO MULTISENSORIAL

El diseño multisensorial trasciende el foco tradicional del diseño sobre la visión para incorporar el abanico completo de nuestras experiencias corporales.

Experimentamos el mundo con todos nuestros sentidos, usando los datos que nos llegan del entorno para desplazarnos, evitar peligros y comunicarnos con los demás.

Beberse una taza de café implica la participación de varios sentidos. El cerebro combina la información sobre el sabor, el olor, la temperatura y la textura para crear el “sabor”.

La silla sobre la que apoyas la espalda, el sol que se mueve lentamente por los ventanales y la música que emiten los altavoces afecta asimismo tu experiencia del momento.

El lenguaje también produce un impacto. ¿Se trata de una simple taza de café o de un café Finca El Puente con notas de ciruela y final con regusto a nuez tostada?

Prueba darte una ducha a oscuras. Para una persona vidente la experiencia le resultará desorientadora. Puede que te cueste ajustar la temperatura o encontrar el bote de jabón adecuado, pero aprenderás mucho sobre la importancia del diseño multisensorial.

La próxima vez que te des una ducha, presta atención a la información no visual que captas. ¿Qué sucede cuando giras el grifo, aprietas un bote de jabón o te enjabonas la cabeza con una mezcla aromática de glicol y glicerina?

Los diseñadores han trabajado muy duro para orquestar tu experiencia en la ducha. Los diseñadores industriales y los ingenieros han diseñado el tacto del grifo y la resistencia que ofrece cuando giras el pomo.

Los diseñadores de empaque han empleado plástico flexible para que el bote de champú sea suave al tacto y han ideado tapones en forma de solapa para que, al abrirse, no se caigan y se pierdan.

Los diseñadores de aromas se han encargado a su vez de que el jabón despliegue esa fragancia suave o vigorosa.

Fíjate en cómo las texturas, las formas y los olores se conectan con rasgos visibles. ¿La forma de los elementos que componen tu ducha subraya su movimiento rotacional? ¿Los colores del bote de champú potencian tus impresiones sensoriales?

¿La lechosa riqueza del acondicionador no promete también nutrir tu cabello, reparar sus puntas abiertas o salvar el planeta? Y, ¿el nombre del producto no te hace, acaso, pensar en jardines refrescantes o cócteles tropicales?

Los champús hacen algo más que limpiar la grasa y la mugre de tu cabello: despliegan toda una panoplia de sensaciones para convertir un ritual diario en algo más confortable y placentero.

Si eres ciego o tienes algún problema severo de visión, tu experiencia de una ducha será diferente. Tu sentido del tacto, del olfato y del oído te proporcionará información crucial para poder completar las tareas cotidianas de forma segura.

Las personas con demencia recurren a veces a productos claramente distinguibles para evitar confusiones, mientras que aquellas que padecen autismo pueden sentirse abrumadas por un jabón que huele demasiado fuerte o un chorro de agua demasiado caliente o demasiado ruidoso.

La investigadora del diseño Deana McDonagh es una defensora del diseño empático. Los diseñadores pueden potenciar la empatía de sus diseños y comprender la importancia de los elementos multisensoriales si exploran la ciudad o un aula con tapones en los oídos o vendas en los ojos.

McDonagh anima a los diseñadores a colaborar con personas con alguna discapacidad y a trabajar con ellos como iguales y expertos en cuestiones vitales.

Los diseñadores deberían tomar distancia de vez en cuando a lo largo de su proceso de trabajo para considerar cómo experimentarán una determinada solución personas con diferentes habilidades.

En diseño digital, se han establecido guías muy claras para garantizar soluciones universales. El diseño de empaque y las interfaces de producto deberán diseñarse de modo que los usuarios puedan interactuar con ellos no solo visualmente, sino también a través del tacto.

Muchos diseños para marcas alimentarias utilizan una amplia gama de colores diseñada para sugerir variaciones de sabor.

Diferentes tipos de té, como el oolong, el Earl Grey y el English Breakfast parecen similares cuando los bebes, pero tienen diferentes sabores. El color de los envases ayuda a los consumidores a recordar lo diferentes que saben los tés.

Los envases de casi cualquier producto, desde el chocolate al vinagre, el jabón para fregar los platos o el champú, vinculan paletas de color distintivas con sabores y aromas.

Incluso una línea de productos con pocas variaciones en sabor o aroma puede servirse del color para sugerir sutiles diferencias entre matices sensoriales.

Las marcas de leche que venden desde leche desnatada a leche entera también usan el color como una pista nemotécnica, aunque no haya diferencias perceptibles en el olor de esos de esos productos y solo su textura produzca una sensación ligeramente distinta en la boca.

 

Entonces, el diseño sensorial tiene que ver en cómo se diseña un producto o su empaque, para convencer al cerebro humano de su compra. 

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