EL DISEÑO DE EMPAQUES DE HOTELES NIZUC Y EL MANEJO DE ESTATUS, UNA HISTORIA ALUCINANTE

Nizuc representa la antigua creencia maya según la cual, al principio, no existía nada más que el cielo y el mal. Nizuc es donde la cultura maya se encuentra con el Siglo XXI. Reza una de las premisas básicas publicitarias de la marca Nizuc.

Nizuc es un complejo hotelero de lujo ubicado en la península  de Yucatán  en México. Su arquitectura vanguardista, la preservación de la naturaleza, su paisaje natural y el nivel de servicio redefinen el lujo en una región repleta de leyendas de la civilización maya.

Objetivos Publicitarios: Dar visión a la marca de un estilo de vida; distinguirla de otros destinos de lujo a nivel mundial; atraer a los mejores socios del mundo y establecer una imagen de marca sólida antes de abrir.

Proceso y Estrategia: Poco después de comprarle esta parcela de 28 acres a un  expresidente mexicano, Alan Becker, el desarrollador de Nizuc, empezó a buscar un operador hotelero. Entrevistó a varias empresas de gestión a nivel internacional que estuvieran interesadas en extender su equidad de marca y en desarrollar una visión única de este lugar turístico.

“Queríamos ser mayas sin ser temáticos”, declara. Becker ideó la arquitectura para reflejar la cultura y herencia de la civilización maya.

Becker se puso en contacto con un Buró Creativo de Diseño y Publicidad, para crear una plataforma de marca única con el fin de definir las ideas principales a partir de las que tomarían el resto de decisiones.

Becker y la agencia creativa colaboraron a lo largo de los nueve meses siguientes para comprender, desde un punto de vista conceptual y visual, cuál iba a ser el alma de este nuevo destino de lujo.

El tema era “La cultura maya en el siglo XXI”. Este enfoque se consideró una idea de lo más radical dentro de la industria hotelera.

Solución creativa: Este destino está en una península, Punta Nizuc, que fue la que inspiró el nombre. La agencia creativa inició el proceso, diseñando un símbolo maya moderno como el logotipo de la marca. Esta forma icónica y fuerte se prestó a la creación de maravillosos patrones y facilitó el diseño de objetos de lujo, desde amuletos a jabones y galletas.

La segunda fase del proyecto se proyectó en crear imágenes que capturasen la esencia y la experiencia de un destino que todavía no se había construido. Conducido por la directora de diseño Carla Miller, el equipo creativo empaqueto 22 cajas de artículos promocionales y los envió a México con un grupo de diseñadores, estilistas, modelos y el fotógrafo Quentin Bacon.

Durante una semana de jornadas de trabajo de 18 horas, se creó una serie de imágenes que celebraban la belleza, la magia, el diseño, el lujo del más alto nivel y todo con un estilo que no era de este mundo.

Luego, estas imágenes se incluyeron en un libro de marca que iluminó la esencia del destino.

Resultados: el proceso de creación de marca de Nizuc canalizó la visión de su desarrollador y le permitió despertar el interés del arquitecto Jean Michel Gathy y del diseñador interior Jaya Ibrahim. Pero en medio de la destrucción de los mercados financieros, la visión de Becker  ha quedado aparcada.

Sin embargo, Nizuc vivió. Cinco años más tarde, un nuevo desarrollador, Las Brisas Hotels, se enteró  de la historia de Nizuc y compró tanto la marca como sus tierras, tomándola como nueva plataforma de inversión así como su perspectiva de marketing.

El proceso se centró en que el diseño estuviera centrado  en todo un proceso interno. Se necesitaba generar un lugar antes de que éste realmente existiera. Se necesitaba capturar la experiencia de Nizuc.

De esta manera, la marca unificaba la visión del equipo alrededor de una visión central. A su vez que planificaba la estancia del futuro huésped, haciéndolo sentir único, rodeado de comodidades absolutas.

 

El Buró Creativo y Publicitario, siempre consideró diseñar el empaque que reflejará un  estatus alto, ya que se tenía que igualar a los servicios hoteleros brindados y con ello proyectar un estilo de vida de altos lujos y servicios de máxima calidad, conservando con ello la predilección de sus huéspedes. 

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