EL IMPACTO DE LOS ENTORNOS PUBLICITARIOS

No es extraño que la atmósfera y el diseño de un restaurante llame más la atención que sus artes culinarias, o que una empresa de servicios financieros abra un café de moda donde se sirve buen café al tiempo que se ofrece asesoramiento.

Fabergé, el joyero conocido por los espléndidos huevos del zar, fue uno de los primeros empresarios globales que comprendió que una sala de muestras bien concebida atrae a los clientes y aumenta las ventas.

La arquitectura exterior representa otra oportunidad para estimular el reconocimiento inmediato y atraer clientela. En los años 50, una señal naranja en la distancia ofrecía una calurosa bienvenida al viajero indicándole que muy pronto se encontraría un restaurante  Howard Johnson.

En el otro extremo del espectro cultural, la arquitectura del Museo Guggenheim de Bilbao es una marca en sí misma, así como un poderoso imán que atrae a millones de visitantes.

Los arquitectos, diseñadores de espacios, diseñadores gráficos, diseñadores industriales, expertos en iluminación, ingenieros mecánicos y estructurales, contratistas y subcontratistas en general colaboran con los equipos de desarrollo para crear entornos de marca únicos y ofrecer las experiencias más atractivas posibles.

El color, la textura, el tamaño, la luz, el sonido, el movimiento, el confort, el olor y toda la información accesible funcionan en conjunción para dar voz a la marca.

Por ejemplo, en el diseño arquitectónico de los establecimientos de Apple, se deberán transmitir los mismos valores de los productos: divertidos, fáciles, creativos, de vuelta de todo y algo intimidatorios.

O, como sucede con el diseño de las cafeterías de Starbucks, un lugar donde la gente se siente cómoda.

Los imperativos de los entornos de marca pueden comprender las necesidades, preferencias, hábitos y aspiraciones del público meta.

En donde crear una experiencia única, es el objetivo en el posicionamiento de marca.

Uno de los principales consejos para generar un entorno de marca exitoso es experimentar y estudiar a la competencia y aprender de sus éxitos y de sus fracasos.

Es decir, generé una experiencia y un entorno que se lo ponga fáciles a los clientes a la hora de comprar y que les inspire para volver una y otra vez (crear clientes ancla).

Ofrezca un servicio rápido y de calidad, a la altura de la experiencia del entorno.

Cree un entorno que ayude a los vendedores y que le facilite completar una transacción.

Considere las dimensiones del espacio: visual, auditivo, olfativo, táctil y térmico.

Comprenda el efecto psicológico de la luz y de las fuentes lumínicas y tenga en cuenta la eficiencia energética siempre que sea posible.

Considere todas las necesidades operacionales para que los clientes puedan disfrutar de la promesa de marca. También comprenda el flujo del tráfico, el volumen de negocio y las consideraciones económicas.

Utilice estrategias de merchadising (diseño de local comercial) a la altura de la publicidad y de las estrategias de ventas.

 

Por último, para crear un entorno publicitario éxitoso, siempre póngase en el lugar del cliente y sus necesidades e inclusive suposiciones de lo que espera ver en un local comercial. 

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