La ropa  comunica; desde un sencillo delantal naranja, a alguien vestido de un color marrón tan distintivo como el de UPS, un uniforme visible y distintivo simplifica las transacciones.

Un uniforme también puede ser una señal de autoridad y de identificación. Desde el capitán de una línea aérea a un guardia de seguridad, los uniformes tranquilizan a los clientes. Encontrar a un camarero en un restaurante podría ser tan sencillo como encontrar a la persona que viste camisa negra y pantalones blancos.

En el terreno de juego, los equipos profesionales necesitan uniformes que no sólo los distinga de sus competidores, sino que también tengan una buena apariencia en televisión. Se necesita una bata para trabajar en un laboratorio y ropa quirúrgica en un quirófano y ambos atuendos están sujetos a estándares y regulaciones.

Los mejores uniformes podrían ser una razón de orgullo para los empleados si son apropiados para el lugar y el entorno de trabajo. Los diseñadores consideran cuidadosamente criterios de rendimiento, como la durabilidad y la movilidad. La forma en la que un empleado está vestido afecta profundamente la forma en la que se percibe tanto a éste como a la organización.

Por ejemplo, los uniformes y complementos de FedEx expresan la creencia de que una imagen global y consistente mejora el negocio. El uniforme es la culminación de la actitud de los miembros del equipo.

Para el desarrollo de uniformes y una correcta gestión de marca, se deben tomar en cuenta diferentes criterios de rendimiento que a continuación enlistamos:

1.- Funcionalidad: ¿Tiene en cuenta la naturaleza del trabajo?

2.- Durabilidad: ¿Está bien hecho?

3.- Facilidad: ¿Puede lavarse o es fácil de limpiar?

4.- Confort: ¿Es cómodo?

5.- Visibilidad: ¿Se reconoce con facilidad?

6.- Comodidad: ¿Es fácil de poner?

7.- Peso: ¿Se ha tenido en cuenta?

8.- Temperatura: ¿Se ha tenido en cuenta el clima?

9.- Orgullo: ¿Haría sentirse orgulloso a un empleado?

10.- Respeto: ¿Se apega a las diferentes regulaciones?

11.- Marca: ¿Es el reflejo de la imagen deseada?

En este sentido, una marca debe ser gestionada también en los uniformes y sus diseños. Pero, ¿Quién necesita un uniforme? ¿Cuál es el público meta de este nicho de negocio?

Por ejemplo, los oficiales del orden público, los guardias de seguridad, personal de transporte, los mensajeros, los cajeros de los bancos, los voluntarios, los profesionales médicos, el personal de recepción, los vendedores de tiendas, el personal de algún restaurante, los equipos deportivos, el personal de instalaciones deportivas, los trabajadores de los laboratorios o el personal de eventos especiales.

A su vez los métodos de los uniformes también deben ser considerados para su elaboración.

Como por ejemplo, la reutilización, el diseño personalizado, la fabricación personalizada, el bordado, la impresión, los parches e insignias y franjas.

Los posibles uniformes podrían ser por ejemplo, los delantales, cinturones, pantalones, pantalones cortos, faldas, cuello alto, polos, camisas, chalecos, pañuelos, chaquetas, chubasqueros, cazadoras, blusas, lazos, guantes, botas, cascos, zapatos, calcetines, medias, placas de identidad, accesorios, bufandas, forros polares, impermeables, viseras, gorras, batas y ropa química.

 

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