A medida que el ancho de banda aumenta, el sonido se está convirtiendo con rapidez en la próxima frontera para la identidad de marca.

Muchos de los aparatos y dispositivos que utilizamos nos hablan. Un sistema de avisos activados mediante la voz nos permite programar las recogidas de mensajería de FedEx sin tener que utilizar una interfaz humana.

La revolución de los tonos de llamada se cierne sobre nosotros.

Los individuos programan sus teléfonos móviles de forma que suenen de una forma específica cuando alguien les llama y una enorme industria se ha levantado sobre fragmentos de sonido de 30 segundos.

Los vídeos de QuickTime saturan las páginas web y los correos electrónicos. El sonido del silencio ya es cosa del pasado.

Con independencia de que esté en el Buddha Bar de París o en el departamento de calzado de Nordstrom, el sonido nos conduce a un determinado estado de ánimo. Además, envía una señal: la sintonía Hail to the Chief anuncia la llegada del presidente y la sintonía de los Looney Tunes siempre termina con el característico ¡Esto es todo amigos!

Un acento extranjero añade y cuando dejan su llamada en espera, bien podría escuchar una cantata de Bach, algún chiste con muy poca gracia o una estación de radio.

Los sonidos de marca pueden ser por ejemplo los motores. Las motocicletas Harley Davidson intentaron registrar el sonido tan distintivo de su motor. Cuando Miata diseñó el primer coche de carreras en la categoría de precios asequibles, su sonido emulaba el de un clásico deportivo de alta gama.

Desde cafés a supermercados a tiendas de moda, la música se utiliza para llamar la atención de un cliente en particular y para suscitar el estado de ánimo con el que comprará más o disfrutará más profusamente de la experiencia de marca.

El chip de Intel tiene su propia sintonía y la cancioncilla You’ve got mail de AOL se convirtió en un icono cultural tal que se utilizó en el título de una comedia romántica de 1988 protagonizada por Meg Ryan y Tom Hanks.

El sonido se utiliza cada vez más para facilitar la navegación y para agradar al usuario. Los  efectos de sonido en los juegos de ordenador acentúan la sensación de aventura y permiten personalizar a sus avatares.

La interactividad y los nuevos medios digitales requieren la integración del sonido. Clientes reales nos ofrecen ahora sus verdaderos testimonios y en las empresas se proyectan vídeos grabados por los visionarios de la compañía a los empleados.

Inclusive los portavoces de una marca son fundamentales en el proceso de gestión de la misma. En este sentido, los famosos se han utilizado a lo largo de la historia de la publicidad para recomendar un producto. Además, una recepcionista con una gran voz y una personalidad amigable podría convertirse en la portavoz de una pequeña agencia.

Si ya te encuentras en el proceso de gestión de marca de tu empresa, recuerda que el sonido complementa la marca existente. Y que el sonido intensifica la experiencia de una marca.