CONOCE LA CULTURA DE TU PÚBLICO META

La web ha globalizado los negocios y facilitado la comercialización de productos y servicios. En el ciberespacio, en los escritorios y en los dispositivos móviles, la geografía ya no es relevante. Mientras que la globalización ha difuminado las diferencias interculturales, las mejores marcas son las que prestan más atención a estos matices.

Comprender a las diferentes culturas es fundamental para cualquiera que quiera construir una marca. El nombre, el diseño del logotipo, el desarrollo de imagen, el color, los mensajes clave y los espacios de ventas requieren que el equipo creativo preste especial atención a las connotaciones y a la complejidad de las diferencias culturales.

La historia del marketing está repleta de ejemplos de empresas que han ofendido al mercado que estaban intentando persuadir. Las asunciones y los estereotipos  son obstáculos importantes para las empresas a la hora de construir marcas que comprendan a sus clientes y que celebren su originalidad.

El consejo es que comprenda siempre las distintas capas de una cultura. Demuéstreles respeto y conviértalo en algo relevante.

De lo local a lo nacional, de lo regional a lo global, las mejores marcas crecen cliente a cliente, creando conversaciones, comprendiendo las necesidades  individuales y traspasando todas las fronteras.

Por ejemplo, para la mayoría de los países la campaña de Deloitte utiliza fondos negros, sin embargo, la cultura china asocia el negro con la muerte, por lo que en este país se utilizó un fondo blanco.

De esta manera, las diferentes capas culturales podrán clasificarse como variables objetivas, en donde interviene la creación del nombre comercial, el idioma, la escritura, los símbolos el color y los sonidos (neuromarketing).

En las variables subjetivas se tienen que considerar las aspiraciones de tu público meta, las emociones, el humor, las expectativas y sentimientos. Y por último, en las variables culturales se tiene que pensar bien las condiciones sociales, económicas, espirituales, religiosas, intelectuales y éticas.

Por eso es de suma importancia definir la complejidad cultural. Por ejemplo, los conceptos “hispano”, “asiático” o “chino” no definen “un” mercado.

 

El mercado latino no es monolítico, monocromático, unidimensional y sobre todo, no es un mercado sencillo. Estos aspectos en la generación de una correcta gestión de marca, se utilizan constantemente para disminuir radicalmente los sesgos de error. La Agencia de Diseño Gráfico y Publicidad tendrá a su cargo una labor relevante al considerar todos estos tópicos para echar  andar el motor de una marca. 

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