Una estrategia de marca efectiva proporciona una idea central y uniforme alrededor de la cual se definen todos los comportamientos, acciones y comunicaciones de la empresa.

Funciona sobre todos los productos y servicios y es eficaz a los largo del tiempo. Las mejores estrategias de marca son tan originales y poderosas que son capaces de derrotar a cualquier competidor. Es fácil hablar sobre ellas. Con independencia de que sea el director o un empleado quien lo haga.

La estrategia de marca se construye sobre una visión, está en línea con la estrategia de empresa, surge de los valores y de la cultura de una compañía y refleja un conocimiento en profundidad de las necesidades y percepciones del cliente. La estrategia de marca define el posicionamiento, la diferenciación, la ventaja competitiva y una proposición de valor única.

La estrategia de marca necesita atraer la atención de todos los grupos de interés: clientes externos, medios de comunicación y clientes  internos, como por ejemplo los empleados, la junta  directiva o los principales proveedores. La estrategia  de marca es una hoja de ruta que guía el marketing, que facilita la labor al departamento de ventas y que proporciona claridad, contexto e inspiración a los empleados.

En el centro de la estrategia está el compromiso para agradar a nuestros clientes, proporcionándoles en nuestro merchandising la combinación adecuada entre innovación, diseño y valor de marca, tanto en nuestro marketing como en nuestros productos o servicios. Ésta es la esencia de nuestra promesa Expect more Pay less (Espere más, pague menos).   

Una estrategia bien definida y fácil de articular lo convierte todo en un proceso intuitivo. La actitud, la expresión y el comportamiento de marca sencillamente se convierten en algo secundario dentro y fuera del negocio.

Si el objetivo de tu empresa es optimizar las ventas, la estrategia de marca se vuelve columna vertebral-operacional del flujo de actividades diarias alrededor de tu negocio. Hoy en día la estrategia de marca vincula cientos de puntos de contacto de la misma, reforzando el valor de la marca y su desarrollo cotidiano.

En este sentido, la alineación de ideas en torno a una sana estrategia, debe dominar aspectos como la visión, las acciones, la expresión y la experiencia que se llevan tus clientes del servicio que proporcionó tu negocio, o la calidad de los productos junto al precio. El consejo radicará en el: “vea el mundo a través de los ojos de los consumidores”.

Con esta premisa básica podrás diseñar tu estrategia, comenzando por una simple tarjeta de presentación, sitio web, redes sociales, código QR, o tarjetas de fidelidad. Como lo dijimos líneas arriba, los puntos de contacto de tu marca pueden a llegar a ser miles. Claro, este ejemplo sólo es uno muy pequeño de cómo debe ser una correcta estrategia de marca.